Adultos Mayores

La población de personas mayores de 60 años ha crecido considerablemente en las últimas décadas en Panamá, reflejando una tendencia global de envejecimiento. Este aumento se debe a factores como la mejora en los servicios de salud, una mayor esperanza de vida y una disminución en las tasas de natalidad.

 

Según el último censo de población, en Panamá viven 563,641 personas de 60 años y más, aproximadamente un 13% de la población total. De estos, el 47,4% son hombres y el 52.6% mujeres, lo que indica una relación de 9 hombres por cada 10 mujeres de 60 años y más de edad. 

 

El envejecimiento de la población trae consigo importantes retos socioeconómicos, especialmente en términos de seguridad financiera y acceso a recursos básicos. En Panamá, muchas personas mayores dependen de las pensiones públicas o de los aportes familiares para subsistir, aunque existen diferencias significativas según el contexto rural, urbano e indígena.

 

¿De qué viven?

El 73.9% de los adultos mayores no son económicamente activos. Del total el 38,5% están jubilados y el 17,5% tiene cobertura de programas sociales. La jubilación promedio mensual es de B/. 554.59, pero en muchos casos, estos ingresos son insuficientes para cubrir sus necesidades, especialmente en los hogares donde más de un adulto mayor depende de esa pensión.

 

¿Cómo viven?

La mayoría de los adultos mayores en Panamá viven en hogares con familiares, lo que refleja la importancia del apoyo familiar en el país. Sin embargo, ha crecido el número de hogares de personas mayores viven solas, lo que plantea nuevos desafíos en cuanto a su cuidado y bienestar.

 

Además, es importante conocer el grado de dependencia de los adultos mayores ya que a nivel nacional hay un 28.2% que tienen alguna dificultad para caminar, un 18.4% con impedimento de la vista, un 10.9% con alguna dificultad para usar los brazos y un 8.8% que tienen una dificultad para entender a un interlocutor. 

 

El aumento continuo de la población de la tercera edad plantea varios desafíos para el futuro de Panamá. Si bien se han logrado avances importantes en términos de seguridad social y acceso a servicios, es fundamental que el país se continúe preparando adecuadamente para abordar las necesidades de este creciente grupo poblacional, especialmente en las zonas rurales y entre los más pobres.